Este es el policía profugo de la justicia y su huída de película.

que hizo el agente Juan Josué Castillo Arévalo la madrugada del viernes es digno de un guion de película. El policía atacó a una compañera, hurtó una patrulla para huir hasta Usulután, regresó a devolver el carro oficial a la oficina policial de San Salvador y todavía logró huir. Todo esto lo hizo en la misma sede de una de las unidades élite de la Policía Nacional Civil (PNC).

Todo comenzó la noche del jueves en la colonia Lomas de San Fernando, en una calle rodeada de grandes casas que conduce a La Cima. Ahí está la sede del Grupo de Reacción Policial (GRP), una unidad élite de la PNC.

En el lugar se autorizó que los policías realizaran una cena navideña que incluyó el consumo de bebidas alcohólicas, aunque el permiso no era tan benevolente para permitir esa licencia.

A las 11:35 de la noche, por motivos no explicados se autorizó para que saliera una patrulla con dirección a Apopa. La misión, ir a dejar a su casa a la agente Karla Mayarí Ayala Palacios, quien está destacada en la unidad de Investigaciones Disciplinarias de la zona central. Para conducirla iban los agentes Ovidio Antonio Pacheco (motorista), Wilfredo Deras Hernández y Juan Josué Castillo Arévalo.

CLINIC PROPA 1 - Este es el policía profugo de la justicia y su huída de película.

De acuerdo a la versión del director de la PNC, Howard Cotto, la patrulla se desplazó con normalidad por el bulevar Constitución hasta el redondel Integración; según las investigaciones, fue en las inmediaciones de ese lugar donde se dio el ataque contra Ayala Palacios, aunque no se detalló cuáles habrían sido las causas.

Las cámaras de seguridad instaladas en el citado bulevar dan cuenta que la patrulla no llegó hasta Apopa, ya que apenas ocho minutos más tarde, el vehículo fue captado en ruta de regreso.

“Al finalizar el bulevar Constitución, las cámaras de seguridad muestran que el carro patrulla va bajando y presumimos que en el redondel Integración el carro retorna, porque las cámaras registran al carro patrulla ocho minutos después de haberlo registrado en dirección hacia Apopa”, detalló Cotto en rueda de prensa para luego aclarar que ese punto continúa bajo investigación.

A las 12:05 de la madrugada del viernes, la patrulla retorna a la sede del GRP.

“Los agentes Ovidio Antonio Pacheco Morales y Wilfredo Deras Hernández se bajan del vehículo y van a informar a la jefatura del GRP que había ocurrido un incidente y dentro del vehículo se encontraba la compañera Ayala Palacios lesionada y también el agente Castillo Arévalo, quien presumiblemente hasta ese momento le había causado la lesión”, explicó Cotto.

Para entonces, solo se sabía que la mujer tenía una lesión con arma de fuego, pero se desconocía la gravedad del asunto.

El director no especificó si como parte de las investigaciones se cuestionó a los agentes Pacheco y Deras por qué regresaron a la sede y no se dirigieron a un hospital para que auxiliaran a la mujer.

Una huida de película

El relato se vuelve más inverosímil cuando se da cuenta de la forma en que huyó el agresor.

“En ese momento que los agentes se bajan y mientras el vehículo está frente al comandante de guardia, el agente Castillo Arévalo toma el vehículo que tenía las llaves puestas, lo enciende y se desplaza, presumimos con el cuerpo al interior del vehículo”, continuó Cotto.

Otros equipos policiales no pudieron darle seguimiento “por no tener detalles hacia donde sale”. Para entonces, el reloj marcaba las 12:10 de la madrugada.

El atacante aprovechó la desidia de sus compañeros de profesión y llegó hasta San Francisco Javier, Usulután, donde reside. Las investigaciones no han determinado si al momento de la fuga, en la patrulla estaba “la agente lesionada o fallecida”.

 

Esto es lo que se sabe de la versión brindada por el director de la PNC, Howard Cotto:

* No sabíamos, no teníamos datos que tipo de lesión, solo sabíamos que había sido con arma de fuego.

* A las 12:10 se da a la fuga en el patrulla llevándose presumiblemente a la agente lesionada o fallecida.

* El atacante pide el apoyo de José Atilio Jiménez Quintanilla (cuñado) y Joel Isaac Castillo Arévalo (hermano). Regresan en el vehículo policial y uno particular, llegando al GRP a las 4:45 am.

* Para ese momento se había dispuesto cuatro equipos del GRP para dar con el agente Castillo Arévalo, pero no logran capturarlo, por lo que vuelve a huir hasta el redondel del Árbol de la Paz.

* Ahí los agentes disparan contra el atacante y sus parientes, lesionando a José Atilio Jiménez Quintanilla.

Vía: PNC y ElSalvadorTime

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies