El 2017 sería el año con más remesas en la historia de El Salvador, sin embargo el país no crece.
A pesar de que los compatriotas en EEUU siguen aumentando sus remesas, el Salvadoreño que la recibe lo gasta con poca previsión al futuro y un alto consumismo en cosas que incluso no ocupa.
Según datos del Banco Central de Reserva (BCR), el monto acumulado en remesas familiares entre enero y julio de este año alcanzó el punto más alto de los últimos 26 años.
La cifra fue $278 millones superior a la registrada en el mismo periodo de 2016. En términos porcentuales, el aumento obtenido equivale a 496 %.
Los expertos del BCR explican que el significante aumento se debe al buen rendimiento que ha tenido la economía de los Estados Unidos, país donde reside la mayor parte de salvadoreños en el exterior y de donde proviene el 97 % de los envíos de dinero.
En las ultimas décadas las remesas se convirtieron en la principal fuente de divisas en El Salvador. En el 2016 las familias salvadoreñas recibieron $482.10 millones en remesas.
Los expertos indicaron que este fenómeno financiero también se da por la incertidumbre que generan las políticas migratorias de Donald Trump, que obliga a los salvadoreños a enviar más recursos a sus familias para afrontar una posible deportación.
De seguir este flujo de ingreso desde el exterior se podría cerrar el año en torno a los $5,000 millones, según estimaciones de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSDAE).
Directores de #Fusades exponen consecuencias para la política migratoria y relaciones económicas y comerciales entre EUA y #ElSalvador pic.twitter.com/URqlllARnJ
— Fusades (@fusades) September 7, 2017